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jueves, 8 de diciembre de 2011

Camino a la COP17 Durban 2011

Preparativos para Durban  

El 28 de Noviembre del presente año se dará inicio a una nueva cumbre de cambio climático COP/CMP en la Ciudad de Durban, Suráfrica. En esta oportunidad se busca poder concretar los acuerdos globales que quedaron pendientes desde la pasada COP16 Cancún 2010, la cual a su vez dejó como máximo logro el haber restablecido la confianza entre las partes, para que de esta manera las negociaciones sean transparentes y se pueda llegar a acuerdos concretos que han sido esquivos en las ultimas cumbres. 


En esta COP17 se busca llegar a acuerdos concretos en cuanto a la definición de una estrategia global para la mitigación y adaptación al cambio climático, otro punto especifico de esta cumbre es establecer la metodología por la cual se van a regir los programas de financiación y transferencia tecnológica en la lucha contra el cambio climático en los países en desarrollo, siendo el tercer eje fundamental  el establecer un plan preferiblemente vinculante  sobre la reducción de las emisiones de c02, lo cual se puede dar a través de una prolongación del protocolo de kyoto ampliado con el llamado “Acuerdo de Cancún” , acción que apoyan Venezuela y la gran mayoría de los países en desarrollo.   Otra opción es la creación de un nuevo protocolo donde los países desarrollados como China y EEUU, así como de los países emergentes como Brasil e India  asuman compromisos vinculantes ante la comunidad internacional, siendo esta opción la propuesta por países como Rusia y Japón. Lo que sí parece ser totalmente incierto es que el mecanismo legal para la lucha contra el cambio climático sea de carácter vinculante.

Las tres reuniones anuales de naciones unidas sobre cambio climático  ya han concluido, sin que se tenga un plan concreto por el cual se vaya a llegar a acuerdos en la COP17.  Las reuniones  de Bangkok, Bonn y Panamá, sirvieron para darle continuidad a la confianza creada en la pasada COP16 Cancún 2010, mientras tanto México y Alemania también realizaron reuniones fuera del marco de naciones unidas,  con la finalidad de retomar el diálogo y consolidar la  confianza gestadas en Cancún.   En la reunión de Bangkok se avanzo en la planificación del llamado Fondo Verde, así como el mecanismo de transferencia de tecnologías limpias y  un marco de adaptación al cambio climático.  Mientras que la reunión de Bonn se dio inicio a los grupos de trabajo que se desarrollaran en la COP17 y no se pudo llegar a un consenso sobre la continuidad del protocolo de kyoto, la continuidad del protocolo recaerá sobre los países europeos  y sea en Durban donde tocará definir el nuevo porcentaje de reducción de las emisiones.

 Por último en Panamá se trabajó sobre los procesos que se van a llevar a cabo en Durban en cuanto a los mecanismos de  transferencia tecnológica, mecanismos de adaptación, mercados de carbono, transparencia y finanzas. También  se comenzó a desarrollar las modalidades de la revisión periódica 2013-2015 de la convención macro de naciones unidas sobre cambio climático, así como del protocolo de kyoto.
En Durban se va a trabajar por definir un marco y el trabajo político-diplomático tiene que enfocarse en que las partes se decidan si las conclusiones serán  un acuerdo jurídicamente vinculante o  no vinculante, lo cual va a determinar el nivel real de compromiso de los Estados.  Cabe resaltar que el primer período de compromiso del Protocolo de Kyoto termina en 2012, lo que añade más presión a las negociaciones. En muchos sentidos, este será el trabajo de Durban, una Conferencia de reglamentación de las Partes en los detalles de implementación técnica de todas las propuestas realizadas en las pasadas cumbres de cambio climático.

            Para la COP17 vuelve a tomar protagonismo “El Plan de Acción de Bali”, el cual incluye la decisión de un "resultado acordado",  el cual  no tiene que ser  jurídicamente vinculante. En las pasadas cumbres de Copenhague y  de Cancún, se trato de definir si el llamado “resultado acordado” debe ser vinculante o no, pero este proceso de definición siempre termina siendo  La UE está dispuesta a considerar la colocación de sus promesas de Cancún en el Protocolo de Kyoto, pero sólo si hay un acuerdo, el mandato, o hoja de ruta que especifique cómo y cuándo las promesas de otros países serán colocados en un acuerdo legalmente vinculante. Este debate probablemente continuará en la mañana del último día de Durban, debido a su naturaleza política.

Sin duda alguna la COP17 va a girar principalmente en torno a la prolongación del protocolo de kyoto, mientras que otras discusiones de suma importancia como los mecanismos de financiamiento y su logística de transparencia para la transferencia tecnológica, la adaptación y mitigación del cambio climático,  así como los mercados de carbono a través del mecanismo de desarrollo limpio (MDL) quedaran en un segundo plano y sin tanta presión política, por lo que se espera un avance sustancial en estos temas. 

Por ultimo en cuanto al desarrollo de la agenda política de la Cumbre se espera que asistan mayor cantidad de presidentes y primer ministros en comparación a Cancún 2010, lo que resulta  no ser del agrado de todos, ya que la  atmosfera creada en la COP15 Copenhague 2009 donde el protagonismo y los intereses políticos prevalecieron sobre las negociaciones, lo que resultó complicando el proceso al agregarle tensión política y mediática a las negociaciones, lo que a su vez se tradujo en desconfianza.  Parece que la mayor lección que nos dejo la pasada COP16 Cancún 2010 es que la presencia de las máximas autoridades de los países genera un ambiente tensión y desconfianza que no es recomendable para un proceso de negociación donde la confianza, transparencia y hasta la honestidad deben ser tangibles en todo momento. 


Venezuela y la COP17
La posición de Venezuela

Para nadie representa un secreto que la posición de Venezuela es defender un segundo periodo del protocolo de Kioto y que se convierta en un tratado vinculante, lo que la jefa de la delegación Venezolana Claudia Salerno, ha expresado que la “Continuación del Protocolo de Kyoto no puede ser sometida a condiciones”, a su vez agrega que:los países que no firmaron el Protocolo de Kyoto, como Estados Unidos, no deberían tener el poder de decisión en un tratado del cual no forman parte”.  Lo que deja muy clara la posición de Venezuela en cuanto al tema del protocolo.

Para Claudia Salerno Las obligaciones no pueden ser sometidas a chantajes, las obligaciones tienen que ser respetadas. Creo que es importante para el mundo lograr que las grandes potencias tengan obligaciones vinculantes con respecto a la necesidad de reducir sus emisiones”, por lo que cualquier tipo de negociaciones paralelas entre los países más desarrollados seguramente va a generar una rotunda protesta por parte de Venezuela como ya sucedió en la pasada COP15.  

En la pasada COP16 Venezuela decidió no apoyar la postura de Bolivia, lo que reflejó que era necesario crear acuerdos técnicos y diplomáticos sin una intervención política, en su momento la jefa de la delegación llegó a declarar que la pasada COP16 “creó las bases para crear mejores acuerdos; permitió superar y corregir el mal capítulo que fue la COP15” , así mismo Salerno considera que "lo alcanzado en Cancún no debe ser considerado un éxito sino más bien como un reto; pues queda pendiente un gran trabajo para darle contenido y forma legal a los resultados". Por lo que se espera que el papel de Venezuela sea el de trabajar y colaborar en terminar de concretar dichos acuerdos. 


Sin duda alguna la  figura del presidente Chávez genera una especial atención por parte de los medios de comunicación y la comunidad internacional, por lo que su asistencia a la próxima COP17 podría convertir a Venezuela en uno de los protagonistas por lo menos en el aspecto mediático como sucedió en la COP15 Copenhague 2009,  pero el peso de Venezuela en la cumbre de cambio climático no solo recae en la figura presidencial, cabe destacar que nuestro país siempre ha tenido un cierto nivel de importancia a nivel ambiental, ya que en su momento fuimos el primer país de América Latina crear un Ministerio de Ambiente y el primero de la región en tener una ley penal de ambiente, así mismo formamos parte de los países megadiversos del planeta, también fuimos el primer país latinoamericano con una política de sustitución de bombillos convencionales por los bombillos ahorradores y hemos tenido el reconocimiento de las naciones unidas por el progreso en el acceso al agua.

El Bloque del Alba 

El llamado bloque del ALBA se opone rotundamente al mecanismo  REDD+ y  al llamado Mercado de Carbono, por considerar que no aportan soluciones concretas y que solo alimentan al sistema capitalista, quien para ellos es el verdadero culpable del calentamiento global.  Países como Bolivia, Venezuela, Ecuador y Cuba son los principales representantes de este bloque en materia ambiental, pese a los habituales rumores mediáticos, los principales jefes de las delegaciones perteneciente a este bloque han negado rotundamente tener la intención de abandonar las negociaciones. 

El mayor representante del bloque en materia ambiental sin duda alguna es Bolivia que en la pasada COP16 fue el único país que no ratificó “los acuerdos de Cancún”, pero quien ha forjado un liderazgo en materia ambiental al ser uno de los pocos países del mundo que constantemente tienen un “discurso verde” donde le dan protagonismo a la sociedad civil en el desenvolvimiento diario de la agencia ambiental  tanto a nivel local como a nivel internacional. Para el jefe de la delegación Boliviana  “las negociaciones no se resuelven sólo por lo que ocurre en estas salas, sino también mucho y en gran medida por lo que ocurre en la política nacional de cada país, y ahí los ciudadanos tenemos la palabra”

Para la COP 17   se espera que el bloque ALBA una fuerzas con el  G77 y los países africanos para generar presión a los países desarrollados con la finalidad de darle continuidad al protocolo de Kioto y lograr conclusiones vinculantes donde se comprometan a cumplir con sus responsabilidades y promesas económicas y ambientales.  En este aspecto Claudia Salerno declaró que "Hacemos un llamado a los países desarrollados en Durban a que cierren las brechas en dos temas: la brecha en mitigación, reduciendo sus emisiones en el marco del Protocolo de Kyoto, y reduciendo la brecha en financiamiento, brindando apoyo financiero a largo plazo para reducir emisiones a partir del 2013".  Mientras que para Pablo Solón jefe de la delegación Boliviana considera que la COP17 debe terminar en conclusiones firmes y vinculantes, a lo que sentencia que “En vez de esperar deberíamos producir nuevas formas concretas de financiamiento”.   

Aunque a simple vista no se pueda observar, en realidad el bloque del Alba es muy diverso , por lo menos en materia ambiental, ya que cada país miembro posee proyectos individuales y una posición geográfica muy diferentes entre sí, siendo esta la razón por la cual es un bloque flexible y no siempre se presenta de manera conjunta.  A mediados del año 2011 el bloque del ALBA le dio su total respaldo a Bolivia cuando propuso ante la ONU la creación de un impuesto voluntario sobre  transacciones internacionales, con la finalidad recaudar dinero a través de un fondo  para la lucha contra el calentamiento global en los países más afectados. Este  impuesto, al que podrían someterse todos los países, traspasaría el 0,01 por ciento de todas las transacciones internacionales que realicen los países firmantes. La iniciativa apunta a recaudar 100.000 millones de dólares por año en financiamiento internacional hacia el 2020, que ayudaría a los países pobres a adaptarse al cambio climático y reducir sus emisiones de carbono.

Cabe resaltar que antes de su adhesión al ALBA, países como Ecuador y Bolivia tenían posturas muy diferentes a las actuales, en su momento llegaron a ser  principales impulsores regionales de la implementación del sistema REDD+ y del mercado de carbono, en la actualidad Ecuador se encuentra reformulando “El proyecto del Yasuni” que guarda estrecha relación con ambos sistemas de cooperación internacional y por su parte Bolivia se encuentra reformulando su estrategia para la protección de bosques y áreas protegidas. 


Alemania se perfila como protagonista 

Sin duda alguna el éxito real  de la pasada COP16 fue haber recuperado la confianza entre las partes,  Alemania está consciente de esto y  aspira ser protagonista de la próxima COP17 activando una estrategia de “diplomacia verde” que se base en generar confianza y transparencia, al mismo tiempo Angela Merkel considera que “lo mejor sería que hubiera dos procesos paralelos, el de la sucesión del Protocolo de Kyoto y el de adhesión de los países que no lo han suscrito y que ambos desemboquen en un único tratado vinculante” , lo que a su vez va a representar un gran reto para la diplomacia alemana al tener que intervenir en dos frentes sin que se genere tensión politco-diplomatica, por lo que dicha delegación tendrá que saber usar su buena imagen y excelente relación tanto con los países desarrollados, como con los países en vías de desarrollo. 

 Alemania sabe que las posturas políticas individuales y las agrupadas en bloques suelen intervenir en la elaboración de tratados técnicos  y sobre todo a la hora de elaborar las conclusiones,  por lo que Alemania ha llamado a que los países asistentes hagan esfuerzos diplomáticos para poder concretar acuerdos que sean beneficiosos para todos. También resalta la experiencia que el país tiene en cuanto al manejo sobre los detalles técnicos en las negociaciones, lo que puede ser  clave para que  los acuerdos anteriores  puedan derivar en un acuerdo general durante la próxima COP17.

Por su parte Angela Merkel se muestra contundente en la lucha contra el cambio climático y considera que "Si el mundo no controla sus emisiones tendremos guerras y hambre, pobreza y olas de refugiados", principio desde el cual partió la diplomacia alemana para presentar la lucha contra el cambio climático como un problema para el consejo de seguridad de Naciones Unidas, propuesta que fue recientemente aprobada en la asamblea general de dicho consejo. 

Otro aspecto por el cual Alemania resalta como principal protagonista para la próxima cumbre, es el hecho que puede jugar un papel fundamental para ser Negociador entre China y USA, ya que cuenta con la confianza plena de ambos país la cual se ha basado en fuertes relaciones económicas y diplomáticas en los últimos años.  Un ejemplo de esto es para el  2010, alrededor de 7.000 empresas alemanas se han instaurado en el mercado Chino, así mismo actualmente  Alemania es el mayor socio para la  importación de tecnología de China en Europa 

Alemania intentará que la cooperación económica entre China y EEUU se lleve a un nivel de compromisos ambientales ante el mundo, aunque no parezca a simple vista entre EEUU y China existen acuerdos sobre “economía verde” protagonizados por un “Acuerdo de Cooperación Energética EEUU-China  del año 2009” y un grupo de trabajo bilateral llamado Dialogo Estratégico y Económico 2011” donde aparece la inversión en tecnología alternativa y la creación de mecanismos para la cooperación en mitigación y adaptación al cambio climático para los países en vías de desarrollo.  Alemania sabe que en gran parte la estabilidad económica del mundo depende de la cooperación entre Estados Unidos, China y Alemania, por lo que pareciera que la negociación en materia económica va  a ser muy bien aprovechada por su delegación.

No todo el mundo gira alrededor de EEUU- CHINA y en Alemania están conscientes que países con los que guarda buenas relaciones como lo son: Japón, Canadá, Australia , Nueva Zelanda Y Rusia, tienen la intención de no firmar una extensión sobre el protocolo de kyoto según las condiciones actuales y se muestran a favor de crear un nuevo mecanismo en el que existan compromisos reales y vinculantes, no solo para las grandes potencias, sino para países emergentes quienes se proyectan como grandes emisores de CO2 en un futuro no muy lejano, como es el caso de: India, Sudáfrica, China y Brasil, quienes a su vez se niegan a reducir sus emisiones por considerar que esto atenta contra su oportunidad de desarrollo y sacrifica su crecimiento económico, lo que representa otro reto para que la delegación sea exitosa durante la cumbre de cambio climático. 

 

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