COP16 Cancún 2010, Una mirada más allá de los medios de comunicación, la visión Estadal y la oportunidad de negocios para el sector privado
¿Que es la COP / CMP?
La COP es la conferencia de las partes (Estados) firmantes de la convención marco de las naciones unidas sobre cambio climático que cuenta con los 194 Estados, siendo este órgano el encargado de tomar decisiones necesarias para la lucha contra el cambio climático. Mientras que la CMP es la conferencia de las partes (Estados) que ratificaron el protocolo de kyoto que en total suman 184 países. La convención marco de las Naciones Unidas establece que se entiende como partes a los Estados, mientras que las organizaciones intergubernamentales como no gubernamentales participan como observadores.
En cuanto al uso practico de la cumbre, se puede decir que es un espacio que puede ser usado para realizar posiciones políticas o económicas, pero principalmente es un punto de encuentro en el cual se busca establecer un consenso con respecto a la problemática ambiental y a desarrollar las herramientas por las cuales la comunidad internacional va a actuar en conjunto para solventar diversos problemas ambientales, así mismo las estas cumbres sirven para ser usadas para el análisis de las propuestas realizadas por los Estados, sociedad Civil ,academia ,sector Privado y organizaciones Intergubernamentales, para así determinar cuales propuestas son viables para ser adoptadas por la comunidad internacional, así como respaldar proyectos locales o regionales que signifiquen un logro ambiental.
El resultado de COP 16 desde el punto de vista de la sociedad civil
Muchos han hablado sobre el rotundo “éxito” y otros sobre el fracaso de la COP16, pero muy poco se ha hablado de la visión, la participación real de la sociedad civil y la enorme responsabilidad que en ella recae, hasta los momentos los Estados siguen siendo los protagonistas principales, pero muy pocas veces se ha reconocido la labor de la sociedad civil. Para Luis Alfonzo de Alba (Embajador Mexicano y Responsable de Cambio Climático) “es necesario abrir aun más los mecanismos de participación de los diferentes componentes de la sociedad civil”, ya que los representantes de los Estados no pueden asumir solos los nuevos retos en mitigación y adaptación al cambio climático. Pese a las diferencias existentes entre las diferentes organizaciones no gubernamentales, en la pasada cop16 se vivió un ambiente de unión y cooperación mutua que termino significando mucho en los resultados finales, así mismo los diferentes representantes de la sociedad civil siempre apostaron por el consenso y el trabajo en equipo, se veía con regularidad ver a diferentes personalidades del ambientalismo global asesorando y dialogando con las delegaciones oficiales y me atrevo a decir que el éxito de la cumbre en gran parte depende de esa labor de “hormiga” que se hizo desde la sociedad civil.
En Cancún se demostró que existe la posibilidad real de establecer relaciones diplomáticas y cooperación internacional dentro de la ONU para fines ambientales, el exceso de cobertura mediática y participación de jefes de estados solo agrega tensiones diplomáticas, políticas y mediáticas, lo que dificulta los procesos. En líneas generales las discusiones y negociaciones se realizaron públicamente lo que genero confianza mutua y transparencia. Sin duda alguna Cancún define un camino para que las negociaciones internacionales permitan combatir el cambio climático global. El negociador en jefe de la delegación de Estados Unidos: “se aprobaron propuestas complejas que en Copenhague eran sólo ideas… este paquete no resolverá por sí solo el cambio climático pero es un buen paso hacia adelante…”. Otro tema relevante es el compromiso de que las acciones de adaptación al cambio climático son tan importantes como las de mitigación. También, es de gran importancia la aprobación del Programa para Reducir las Emisiones por la Deforestación y la Degradación de los Bosques en Países en Desarrollo (REDD, por sus siglas en inglés) ya que se estableció un marco de acción global para detener la deforestación, proveer la adaptación de la población vulnerable y revertir retos peligrosos para el clima.
Para muchos lo mejor de la cumbre fue la participación de más de 146 representantes de varias ciudades del mundo y que de esta manera se formalizó un proceso de cooperación entre autoridades locales, las cuales se comprometieron a realizar una serie de políticas publicas en beneficio del ambiente y tanto en mitigación, como en adaptación al cambio climático. Sin duda alguna a las iniciativas locales hay que darles voz y financiamiento, además de un apoyo institucional por parte de la comunidad internacional en caso de que la labor de un gobierno local no tenga el debido respaldo de su país. Ahora con la participación de Alcaldes que se comprometen a trabajar en el proceso de lucha contra el cambio climático, ya hay sectores que esperan que los logros de países como Rusia, Estados Unidos, Canadá y Australia dependan mas de sus alcaldes y demás autoridades locales, que de sus gobiernos.
Las universidades nuevamente se quedaron sin una participación relevante, lo que demuestra un grave error y sin duda alguna uno de los temas olvidados por los Estados es la educación ambiental, lo que resulta sumamente irresponsable, ya que todo lo que no este sustentado en la educación esta condenado al fracaso. No se puede permitir que se aspire a tener “Acuerdos Vinculantes” sin que haya un proceso de discusión en muchos niveles, incluyendo la educación, ya que de lo contrario solo se estaría recurriendo al derecho positivo, dejando así a un lado la participación democrática de la sociedad civil. En líneas generales los ambientalistas coinciden en que los tratados y compromisos que se firmen tanto a nivel local, regional y mundial, tienen que estar sustentada en la voluntad la ciudadanía y que todo lo que haya que legislar lleve un riguroso camino en el derecho natural y social. La educación formal y la cultura ciudadana son puntos a los que no se les ha dado la importancia que requieren y es ahí donde la ONU a través de la UNESCO, PNUD y PNUMA juegan una formula muy importante para generar mecanismos de cooperación regionales y globales que se enfoquen en la educación ambiental como herramienta para el desarrollo. .
En nuestro continente tenemos grandes fallos en cuanto a la educación ambiental, ya que hay que comenzar a romper las barreras sociales y buscar la forma de llegar a los estratos mas bajos de la sociedad y aclararles que los derechos ambientales, derechos humanos, son una herramienta para la solución de sus problemas con sus propias manos, la sociedad civil tiene enseñarles que tanto el sector empresarial y el estado no son indispensables para su desarrollo personal. Así mismo es necesario que nuestros profesionales, campesinos, obreros, estudiantes, educadores, gobernantes, empresarios, pescadores, etc. Sean educados en materia ambiental, ya que los problemas ambientales solo se van a poder solucionar con la participación de todos y cada uno de los miembros de la sociedad.
Desde un principio Japón fue fiel en sus intenciones de no ratificar ningún acuerdo, incluyendo el del Protocolo de Kyoto, ya que Estados Unidos y las naciones en desarrollo como Brasil, China, India y Suráfrica aun no se comprometen a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Esta posición de Japón causó mucho rechazo por parte de la sociedad civil y muchos le pidieron a Japón que no tomara posiciones en la COP16 como las que sostiene en la “ Comisión Ballenera Internacional “ en la cual es la oveja negra de la comunidad internacional, pero no obstante esta posición siempre fue apoyada por Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Así mismo aunque los países en desarrollo no incorporan metas tangibles de reducción de gases de efecto invernadero dentro del proceso de negociación internacional, si se comprometieron en la lucha contra la pérdida de biodiversidad, deforestación e inversión en energía limpias.
La juventud a nivel mundial comienza a organizarse y poco a poco comienza a desarrollar propuestas y proyectos, así como a incorporarse en la participación política, social y diplomática en materia ambiental que tanto es requerida para ir solventando los diferentes problemas ambientales existentes. En la COP16 la juventud se hizo sentir y muchos de los que ahí estuvimos presentes tuvimos la oportunidad de conocernos mejor y comprometernos en trabajar en conjunto para ir tomando espacios que nos garanticen que nuestro mayor derecho es tener un futuro en el que no se vean comprometidas nuestras libertades, debido a la ignorancia o mezquindad de quienes hoy en día tienen el poder de decisión. Poco a poco a nivel mundial jóvenes universitarios impulsan cambios y proyectos desde sus universidades y comunidades, también los jóvenes se han venido sumando a las diferentes organizaciones no gubernamentales, partidos políticos, movimientos sociales, indígenas, campesinos, etc. A tal punto de ir alcanzando cargos y responsabilidades dentro de ellas. En la COP16 la juventud se comprometió a ir trabajando en redes para irnos fortaleciendo mutuamente, lo que nos permitirá crecer y desarrollarnos como una gran fuerza que no esta dispuesta a ceder ante la voluntad de unos pocos.
En cuanto a REDD+ se puede decir que no es realmente una garantía para detener la deforestación, en líneas generales la propuesta es muy amplia y poco especifica, se habla mucho de reforestación que si bien es necesaria, en realidad el enfoque de las REDD+ debería estar en detener la deforestación y desarrollar alternativas económicas que ayuden a preservar los bosques, ya por mas que se ejecuten programas de reforestación, si no se hace nada para atacar la deforestación y asegurar una protección real de las áreas protegidas, no estaríamos solucionando en problema de raíz. Otro punto sobre este tema es que no queda muy clara la participación de los indígenas y campesinos, debido a esta razón los llamados movimientos sociales piden que se incluya una salvaguarda que imponga “el consentimiento libre, previo e informado” de las comunidades indígenas a cualquier medida contra la deforestación y que incluya la Declaración de la ONU sobre los Derechos Fundamentales de los Pueblos Indígenas y todo lo establecido en la OIT.
En otro punto la Unión Europea y otros 55 países se comprometieron a recortes voluntarios de emisiones. También se comprometen a informar sobre sus acciones al respecto de forma periódica. Así mismo la Unión Europea con el respaldo de Estados Unidos y Japón serán los encargados de suministrar el llamado “fondo verde”, el cual consiste en 30 mil millones de dólares hasta 2012 y por 100 mil millones hasta 2020 para que los países mas pobres y los que se encuentran en vías de desarrollo puedan crear mecanismo de adaptación al cambio climático. Así mismo se crearan dos entidades para la transferencia tecnológica, que cooperarán en el trabajo de adaptación y mitigación del cambio climático entre países. Así mismo el documento final se encuentra reconocido por la ONU y ahora forma parte de la marco de las naciones unidas para cambio climático y fue aprobado por 193 países, mientras que Bolivia decidió autoexcluirse. Por lo que la COP16 marca el inicio de un proceso de negociaciones continuas, que se esperan discutir a lo largo del 2011 y poder llevarlas a la COP17 de la mejor manera posible.
En cuanto a lo que quedo pendiente se destaca que el acuerdo todavía no es vinculante, pero a diferencia de la cop15 es un documento reconocido en el marco de la ONU. Tampoco se especifica un tope de emisiones globales y los recortes voluntarios hasta el momento sólo bajarán las emisiones un 15 por ciento con respecto a niveles de 1990 para 2020, cuando según los expertos se necesita reducción del 40 por ciento, según los cálculos estimados si las emisiones solo son reducidas un 15% la temperatura podría subir 3,5 grados. Así mismo queda para la COP17 la decisión sobre la continuidad del Protocolo de Kyoto, después del primer período de compromisos, que concluye en 2012.
En otros puntos de lo sucedido en la COP16 resalta el comentario de Mario Molina (Premio Novel de Química) cuando dijo que los países defienden sus intereses nacionales, así que no es por ignorancia científica la ausencia de acuerdos en las negociaciones contra el cambio climático. Así mismo resaltan las palabras de voceros de vía campesina cuando vociferaron que “Sin Duda Alguna desde la visión de los miembros de la sociedad civil latinoamericana, la cooperación internacional y los mecanismos de financiamiento solo terminan traduciéndose en corrupción y retorica”. En cuanto a los llamados Wikileaks, estos no fueron muy bien recibidos en la cumbre y representó un fantasma en las negociaciones, que por algunos momentos generaron desconfianza, así mismo a raíz de estos escándalos se corrieron muchos rumores que nadie tenia la capacidad de afirmar o refutar su veracidad, al final wikileaks terminó representando ciertas tensiones, pero que al final no llegaron a mayores.
El comité organizador y Cancún como sede
La sede resulto ser muy complicada, todo estaba muy separado y la participación de los mexicanos fue casi imperceptible, muchos delegados no pudieron asistir a otros eventos fuera del “Moon Palace”, Los foros estaban muy distanciados entre si, por lo que no hubo una integración y cada sector trabajo de manera independiente, fallando así el proceso de participación, democratización e integración. Los medios locales y nacionales no hicieron una cobertura de altura, demostrando así el poco interés de los mexicanos en los asuntos ambientales.
Cancún tiene muchos problemas ambientales y una pésima gestión ambiental como para mostrarse al mundo como un “modelo”. , según denunciaba La Voz de Quintana Roo, el gobierno de ese Estado solamente “maquilló” la ciudad para la COP16, sin solucionar problemas graves como la recolección de basura que asciende a 900 toneladas de desechos diarios, parte de la cual termina en el mar. Así mismo no existen programas de saneamiento de agua, ni de protección a la biodiversidad local que se ha visto afectada por el crecimiento poblacional y el desarrollo turístico insustentable que tanto caracteriza a Cancún.
En cuanto a la seguridad, hay que destacar que fue impresionante la movilización masiva de la fuerza pública. A diferencia de Copenhague, en Cancún los manifestantes no se podían acercar al lugar donde estaban reunidos los negociadores. La policía se encontraba en todas partes, así como militares con tanques y metralletas, debido a esta realidad en esta oportunidad casi no se sintió la presión social, pero sin duda alguna se pudo notar su ausencia.
En cuanto a las obligaciones como comité organizador de las negociaciones existe un reconocimiento al trabajo de la delegación mexicana para restablecer la confianza entre los países y fortalecer el proceso diplomático, pero hay quienes sostienen que los resultados de la cumbre de Cancún carecen de una metodología para la elaboración y la ejecución de los acuerdos firmados.
Por su parte el gobierno de México Anuncio un plan de “Deforestación 0” para el año 2020 a través del manejo forestal comunitario/Estadal, así como analizar profundamente el impacto ambiental proyectado por la exploración y explotación de petróleo y gas en aguas profundas. En otros logros el gobierno Mexicano impulsa el dialogo con el sector privado para que el sector industrial se comprometa en la preservación del ambiente, destacando en este punto el plan de reforestación impulsado con Coca-Cola, del cual se espera a finales de 2011 contar con una suma de 30 millones de arboles plantados en un plan que se dio inicio en el 2007. Otro logro del gobierno Federal es la organización juvenil que se ha impulsado desde el 2009 con el lanzamiento de la “Declaración de la Juventud Mexicana contra el cambio climático” y el “Climate Change Youth Forum” el cual se realizo en el marco de la COP16.
El papel de la ONU y la COP 17
La ONU se va a enfocar en las reuniones previas a la COP17 en la discusión para la extensión del protocolo de Kioto y el financiamiento de largo plazo del llamado fondo verde, así como servir de plataforma para generar nuevos convenios para canales de Transferencia Tecnológica y otros puntos de cooperación tanto a niveles regionales como globales. En cuanto al accionar ambiental para el 2011 se quiere terminar de demostrar que el mundo es multipolar y que más allá de la ONU, el trabajo para lograr el consenso y establecer realmente nuestro futuro común, deben incorporarse los nuevos actores de la política mundial. Los procesos tienen que ser mas legítimos y debe haber un mayor seguimiento a los Estados por parte de la comunidad internacional, si realmente se busca el trabajo en conjunto las COP quedan pequeñas.
La ONU debe buscar mecanismos más efectivos para garantizar una mayor participación de la sociedad civil, inversionistas privados y la academia en la elaboración de propuestas y análisis de las realizadas por los “estados”, hay quienes proponen una reformulación de estructura de la ONU o por lo menos para las COP. En este punto desde la organización no gubernamental “Planetafilia” apuntan hacia la creación de un parlamento mundial bicameral compuesto por los representantes oficiales de los Estados y representantes de la sociedad civil, como mecanismo para el progreso de la comunidad internacional, así mismo al llamado “COY” (Conferencia de la Juventud) es necesario darle un mayor impulso institucional por parte de la ONU para que las propuestas de la juventud sean realmente escuchadas y se les pueda dar un mayor seguimiento por parte de la comunidad internacional.
. El sistema de Naciones Unidas tiene ahora muchos más elementos para combatir el cambio climático que sólo el Protocolo de Kioto, los cuales tendrá que desarrollar a detalle a lo largo de las negociaciones del 2011. Así mismo la ONU debe garantizar que el Banco Mundial maneje de manera transparente y efectiva el llamado “Fondo Verde”.
Por su parte el Organismo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), llamó a reducir el hambre con agricultura “climáticamente inteligente”. Antes los cambios climáticos es necesario impulsar las inversiones en la agricultura de los países en desarrollo, esto resulta fundamental no sólo para reducir los niveles actuales de hambre en el mundo, sino para salvaguardar el suministro futuro de alimentos frente a las consecuencias del cambio climático, para el comisionado Jacques Diouf “será imposible alcanzar la seguridad alimentaria sin inversiones sólidas en la adaptación al cambio climático y la reducción de los desastres naturales en el sector rural. Una agricultura sostenible que incremente la productividad y la capacidad de resistencia a las presiones ambientales, y que, al mismo tiempo reduzca los gases que provocan el efecto invernadero es el norte en el que debemos trabajar”. Por ninguna parte se menciona que estas predicciones maltusianas respaldadas constantemente por la FAO, Banco Mundial y varios representantes de Estados, ignoran por completo los grandes problemas de distribución y acceso a los alimentos, entre los que destaca que cerca del 80% del consumo mundial de la soya es usada para la alimentación animal, otro punto que continuamente es autocensurado es el inmenso impacto ambiental causado por las industrias pesqueras y ganaderas.
El Programa de Naciones Unidas para el medio Ambiente también se hizo sentir en la cop16, el representante del PNUMA John Crump definió a la cumbre como “una serie de medidas a adoptarse, que ponen en manifiesto la idea de “adaptarse” al calentamiento global más que a detenerlo o a retrotraerlo a índices anteriores, ya que los compromisos de elevar los objetivos en la reducción de gases de efecto invernadero, no son de cumplimiento obligatorio”. Al presentar un informe, señaló que “los glaciares que están a baja altura, vitales para las comunidades de tierras secas, pueden desaparecer en los próximos decenios”...“Hay un mensaje claro en este estudio. Los cambios en la intensidad y frecuencia de las lluvias, la disminución de las nieves de altura y el derretimiento de los glaciares amenazarán la seguridad alimentaria y los recursos vitales de la población más vulnerable del planeta”. En sus conclusiones el representante del PNUMA agregó que es necesario impulsar la adaptación a este cambio para disminuir los riesgos que afrontan las personas, el ganado y la infraestructura.
Otro punto que la ONU tiene que definir en el menor tiempo posible es la clasificación en la que entran naciones como China, India, Brasil y Sur África, ya que el plano de la realidad geopolítica mundial en realidad ya no están en el mismo lugar que estaban cuando se firmó el Protocolo de Kyoto, por lo que sus compromisos deben ser mayores y deben ir planificándose en el marco de una economía baja en carbono. Este punto es crucial para el proceso de negociaciones, ya que esta ha sido la mayor contradicción generada en el contexto ambiental mundial y les da excusas a países como Rusia o Estados Unidos para evadir responsabilidades.
El papel de los pueblos Indígenas, la Academia y la ecología política
Desde el inicio de la cumbre los indígenas expresaron su indignación de ser excluidos de las negociaciones de primer nivel, ya que sus condiciones de “pueblos” no se encuentran incluidas en la estructura organizativa de las negociaciones. En este punto el Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre el Cambio Climático (IIPFCC por sus siglas en inglés), integrado por dirigentes de los distintos pueblos indios del planeta, acreditado en la COP 16, enfatizó su preocupación porque sus derechos no son tomados en cuenta o quedan muy reducidos en los acuerdos finales, al ser eclipsados por los intereses privados y estatales, específicamente advierten que la falta de acuerdos para la conservación de la naturaleza y del medio ambiente, ponen en riesgo su sobrevivencia presente y futura, razón por la cual la ONU debe darles una participación protagónica dentro del contexto global en la lucha contra el calentamiento global. Los diversos líderes indígenas aseguran que no es posible seguir aceptando lo que los embajadores, secretarios y líderes del mundo quieran imponerles. Es inaceptable que los gobiernos en sus diversos niveles además de tener el control político, económico y social tengan el control sobre la vida y el futuro de los pueblos indígenas. Parten del hecho que las selvas y bosques son considerados por los Estados y el sector privado como reservas o minas, pero para los pueblos indígenas es su hogar.
En cuanto a la participación de la Academia es necesario impulsar su participación en todos los aspectos, pero principalmente en cuanto a la educación y la investigación en materia ambiental, de manera específica para las COP la academia debe ir tomando mayor protagonismo a través del llamado artículo 6, así como la ONU a través de la UNESCO- PNUD- PNUMA debe impulsar un proceso ambicioso para garantizar que la participación de las universidades sea mas diversas, universal y a su vez mucho mas local, ya que es necesario que la planificación de políticas publicas, acciones Estadales y compromisos globales se encuentren basados y respaldados en un correcto proceso de investigación multidisciplinaria que permita tener una visión general y precisa de cómo se deben tomar las acciones y cuales serán las consecuencias de tomarlas o no.
Por su parte, la ecología política es una herramienta a la que hay que darle mayor impulso en nuestra actualidad, en Europa se ha logrado que las demandas y recomendaciones de los grupos ambientalistas y la academia trasciendan el plano mediático y lleguen a los centros de poder, lo que ha generado una serie de políticas publicas enfocadas en la preservación, restauración de ecosistemas afectados y proyectos de desarrollo sustentable. Lo que sin duda alguna marca un camino a seguir en cuanto a la participación política del movimiento ambientalista a nivel mundial, es necesario asumir una serie de políticas publicas a todos los niveles y que los compromisos asumidos por los Estados no se quede a nivel de presidentes, sino que sea asumidos por los diferentes esquemas y posiciones políticas, ya sean alcaldías, gobernaciones, regiones, provincias, comunidades y sociedad civil. Mientras mas esfuerzos se hagan por descentralizar las responsabilidades ambientales y en democratizar las instituciones a todos los niveles, mayor será el progreso que podremos asumir como humanidad, todo aquel Estado que excluya a sus ciudadanía de este proceso de cambios y adaptaciones tanto a escala local como a escala mundial que se están viviendo, en realidad esta sentenciado al fracaso a su propio pueblo y lo condenará al atraso y al aislamiento.
Venezuela en el ambientalismo mundial
Muchos podrán pensar que el nombre de Venezuela pasa desapercibido en las COP, pero en realidad es todo lo contrario. La prensa y la comunidad internacional constantemente le hacen seguimiento a nuestro país, para bien o para mal todos esperan por las posturas de Venezuela y hay quienes todavía esperan que nuestro país presente proyectos ambientales de vanguardia tanto a nivel nacional como a nivel regional. En materia ambiental es un conjunto de realidades las que nos hacen importantes en el contexto mundial, para nadie es un secreto que la irresponsabilidad del sistema de producción capitalista (El sistema socialista también es ambientalmente irresponsable) es altamente culpable de la sobrexplotación de los recursos naturales y la consecuente “crisis” ambienta que vivimos en la actualidad, ante esto el liderazgo del presidente Chávez juega un papel muy importante en cuanto a hacer contrapeso político y diplomático ante la irresponsabilidad del gobierno de los Estados Unidos de Norte América y otros que insisten que el problema no es estructural y solo responde a la falta de planificación e irresponsabilidad Estadal, es necesario estar presente en la cumbre y darse cuenta como muchos países del África, Asia, Oceanía, Europa y América prefieren escuchar el discurso de Venezuela que el discurso de los Estados Unidos o cualquier otro país, lo que realmente le ha faltado a nuestro gobierno ha sido la capacidad para llevar la teoría a la practica y estar realmente dispuesto a ser un puente para las negociaciones con los países socialistas y no ser una tranca político-propagandístico con fines netamente particulares. Si Venezuela desea ser un buen negociador para el buen desarrollo de las COP, lo único que le hace falta es voluntad política y diplomática para lograrlo.
Entre otros aspectos que nos hacen importantes en el contexto internacional resalta el hecho que no representamos un “amenaza” planetaria, ya que nuestras emisiones no llegan ni al 1% a nivel mundial, otro punto es que fuimos el primer país de América Latina en tener un Ministerio del Ambiente y el primero de la región en tener una ley penal de ambiente, así como ser el país con mayor porcentaje de territorio protegido al contar con cerca del 45% de nuestro territorio nacional. Otros aspectos que nos catapultan a un liderazgo es a parte de ser un país realmente hermoso, también estamos entre los 19 países mega diversos del mundo, lo que genera un profundo interés por parte de los movimientos ambientalistas, así mismo otra de las razones de la importancia de Venezuela, se debe a nuestro potencial petrolero y que ahora según algunos expertos contamos con la mayor reserva petrolera del mundo en nuestra faja petrolífera, por lo que la comunidad internacional sigue muy de cerca los planes futuros que podría tener Venezuela en cuanto a la explotación o protección de este importantísimo ecosistema. Por toda esta seria de aspectos nuestro país tiene un potencial muy grande ante el ambientalismo mundial, hasta los momentos no somos considerados como “enemigos públicos” pero todo dependerá de nuestra capacidad como país para generar los mecanismos necesarios para garantizar la preservación de nuestros ecosistemas, promover la restauración de los ecosistemas afectados por el desarrollo económico y la ineficiencia gubernamental en la protección de nuestras reservas naturales, también es necesario crear un plan de educación ambiental, tanto formal como ciudadana, así como la planificación y ejecución de proyectos de desarrollo sustentable como herramienta para nuestro desarrollo como país. No hace falta mucho para darnos cuenta del potencial que tenemos, solo nos queda el saber aprovecharlo.
Retomando la participación de nuestro país en la COP16, podemos decir que la postura final de Venezuela sorprendió a propios y extraños, ya que la jefa de la delegación venezolana Claudia Salerno en reiteradas ocasiones aclaró que el bloque regional del ALBA nunca se ha propuesto abandonar las discusiones, ni esta cerrado a escuchar propuestas de los países más poderosos. En una oportunidad la jefa de la delegación venezolana califico los rumores esparcidos principalmente por medios de comunicación como “Manipulación” para afectar la imagen de Venezuela. Para Salerno, los resultados de la COP16…“logran establecer una base para comenzar a trabajar en todas las observaciones que tienen Bolivia, Venezuela, Ecuador, Cuba y los demás países, " para trabajar de manera constructiva el año que viene".
En un principio se sostenía que ninguno de los países del ALBA aceptaría un acuerdo que no fuera de satisfacción para todos los países miembros del bloque, pero a medida que fueron avanzando las negociaciones poco a poco las posturas individuales fueron cambiando y terminó ganando la razón, tanto Venezuela como Ecuador fueron poniendo sus interés particulares pon encima de los “Regionales”, lo que marcó una ruptura tacita del bloque, por lo menos en la COP16. Mientas que Venezuela y Ecuador asumían posturas personales, Cuba brillaba por su ausencia, al mismo tiempo que Bolivia radicalizaba su discurso y se cerraba ante las diferentes propuestas y las negociaciones en general. En este punto Claudia Salerno sentenció: "Nosotros éramos inflexibles con algunas cosas y ésas las peleamos hasta el último minuto, pero éste era el momento de la convergencia y la flexibilidad."… A lo que también agregó: “La decisión que queremos de Cancún es una de 194 países juntos, porque el planeta requiere que todos políticamente tengamos la sabiduría y la calma necesaria para darle al mundo la solución que requiere ante el cambio climático, una solución buena', puntualizó”.
Tomando en cuanta las posiciones anteriores a la COP y las que asumió nuestro país durante y después de las negociaciones, resulta necesario entender para nuestro propio bienestar y para que el gobierno pueda sostener sus palabras con hechos que la delegación Venezolana representa a todo un país y no exclusivamente los intereses económicos y políticos de un determinado partido, así mismo como nuestra delegación dejó a un lado sus posturas políticas para que las negociaciones pudieran tener un resultado positivo que nos permitiera trabajar a todos con un mismo norte, es necesario que nuestro gobierno en materia ambiental adopte esta misma posición en nuestra política interna, de manera de poder generar el dialogo y el consenso necesario para poder resolver nuestros problemas ambientales, ya que si algo ha sido demostrado es que el Gobierno sin el apoyo y la colaboración de la ciudadanía y el sector privado, no podrá solventar nuestros problemas ambientales por si mismo. Para que podamos avanzar en materia ambiental es necesario que todos tengamos la voluntad política para que nos sentemos a dialogar entre las partes directamente involucradas para poder trazar políticas de Estado que sean acordes a la realidad que vivimos y a los temas que realmente son fundamentales para la preservación ambiental en nuestro país. Aunque en líneas generales las posturas de los países ante la comunidad internacional depende casi exclusivamente de los gobiernos, seria positivo que el gobierno nacional abra el dialogo en cuanto a nuestra postura como país ante la comunidad internacional y podamos realizar un parlamentarismo de calle que nos permita proponer, modificar y ejecutar nuestras leyes ambientales y nuestra “Agenda Verde” ante nuestra ciudadanía y el mundo. Sin duda alguna no podemos hablar de progreso en materia ambiental hasta que no exista una participación democrática plena por parte de quienes hacemos vida en materia ambiental en este hermoso país. Si bien es cierto que el discurso de la política exterior de los Estados americanos es fundamental traducirlo a políticas nacionales, empezar a trabajar desde lo local resulta más efectivo y democráticamente participativo, ya que en todo nuestro continente y no solo en nuestro país, existen enormes incongruencias entre el discurso y la realidad práctica que vivimos.
La Venezuela que tenemos y la que podemos tener
En nuestro país no es que no existan proyectos ambientales por parte del Estado, ni que no exista participación de la sociedad civil, lo que realmente nos ha traído a esta situación ambiental es la manipulación mediática que recibe el ambientalismo en nuestro país y la excesiva partidización tanto a favor del gobierno como en su contra. Los problemas ambientales en nuestro país tienen su base en una pésima cultura ambiental, lo cual resulta más determinante que la irresponsabilidad Estadal y empresarial. La principal razón por la que no avanzamos en materia ambiental no es por falta de organización social o voluntad política de las partes, en realidad es la falta de convicción y voluntad individual la que no ha permitido que se inicie un proceso de cambio en materia ambiental que comience por el individuo y que pueda progresivamente tomar los espacios de participación y toma de decisiones que determinan nuestra vida como sociedad, los factores que determinan nuestra situación ambiental es la pésima educación ambiental, una serie de políticas publicas respaldadas en una cultura ciudadana y lo poca participación ciudadana en nuestra vida democrática y ambiental.
En Venezuela destaca el Proyecto de saneamiento del Guaire que originalmente había sido proyectado para el año 2011- 2012 pero en términos reales no ha podido arrancar de manera practica, todavía el proyecto se encuentra a nivel de estudios y ninguna acción en concreto, también tenemos el plan gasífero nacional para la sustitución de nuestro consumo interno de gasolina tanto para el transporte como para nuestras centrales termoeléctricas, también resalta tanto a nivel nacional como internacional la existencia de una enorme expectativa sobre el futuro de las reservas petroleras de la faja del Orinoco, otro punto importante es que nuestros rellenos sanitarios siguen siendo vertederos a cielo abierto lo que ocasiona un gran impacto ambiental, también resalta la poca participación de las ONG y demás miembros de la sociedad civil en la elaboración de proyectos en conjunto, ya que todos los sectores involucrados trabajan por su cuenta sin que haya un trabajo en conjunto. Así mismo nuestras políticas publicas tanto a nivel local como nacional son pésimas y un ejemplo de eso es que ciudades como Montevideo, Bogotá, buenos aires, Medellín, Curitiba, Brasilia, rio, e incluso ciudad de México han ido mejorando en su calidad ambiental, pero en nuestro país no existe ningún ejemplo de alguna ciudad o comunidad que haya mejorado concretamente en materia ambiental. Uno de los temas más hablados es que en Venezuela cada vez en mayor grado sufrimos de épocas mas lluviosas y secas, pero la realidad es que eso no puede ser usado como excusa para justificar emergencias tanto energéticas como humanitarias y el enfoque estadal tiene que estar dirigido en generar políticas de adaptación ante esta cruda realidad que vivimos, así como en la investigación e inversión de sistemas de alerta temprana ante eventualidades climáticas y sistemas de contingencia que no afecten el correcto desenvolvimiento del sector productivo del país como ocurrió con la parcial paralización de SIDOR a raíz del racionamiento de energía eléctrica a comienzos del 2010.
El consumo de energías fósiles de Venezuela no llega a representar ni el 1% a nivel mundial y esto se debe a que nuestro sistema eléctrico esta abastecido de la hidroeléctrica en un 73% (con capacidad para aumentar) , nuestro país tiene la capacidad para convertirse en un ejemplo de sustentabilidad en materia energética, aunque al mismo tiempo llama la atención porque nuestro consumo de barriles de petróleo es de 11,5 por habitante (el mas alto de Latinoamérica), al tomar en cuenta simulaciones de huella ecológica podemos ver que nuestro modelo de sociedad en a nivel per capitat (26 Millones de habitantes)es bastante contaminante, ya que existe una cultura de despilfarro de recursos y de consumismo que no ayuda a un desarrollo ambientalmente responsable, así mismo hay quienes hablan de una producción de 12 toneladas métricas de co2 por habitante para nuestro país. También se manejan cifras a nivel nacional como un consumo de 290 millones de barriles de petróleo y unos 30 mil millones de metros cúbicos de gas, estas cifras en gran parte se deben a la Gasolina barata y la ineficiencia del sistema de transporte público, lo que origina un nivel de consumismo insostenible, tan solo en el año 2008 se vendieron alrededor de 271.622 carros particulares, siendo una de las razones que ocasionan estas elevadas cifras el deterioro general del sistema de transporte publico y las carentes políticas publicas que garanticen el traslado masivo e individual de nuestra población, ya sea en bicicleta o a pie
Otro punto muy importante es que la deforestación es muy alta en Venezuela, según el IVIC en los últimos 25 años hemos perdido 4 millones de hectáreas de bosques, lo que equivale al tamaño del Estado Anzoátegui, mientras que nuestro promedio anual de deforestación es de 208.000 Hectáreas, para este punto el mercado de carbono y el programa redd plus se muestran como interesantes herramientas para nuestro país para buscar mecanismos internacionales que nos ayuden a preservar nuestros bosques, además hay que agregar que actualmente existe una intención gubernamental para desafectar el parque nacional el Ávila e iniciar un proyecto totalmente insustentable de construcción de viviendas que ocasionarían un gran impacto ambiental y un elevado gasto publico, también resalta la incapacidad de INPARQUES para administrar de manera eficaz los áreas bajo régimen de administración especial tanto a nivel de mantenimiento como en seguridad, ya que continua la presencia de la minería y la casería furtiva, así como una pésima prevención de los incendios que tan solo en el 2010 alrededor de cinco mil incendios a nivel nacional para una cifra incalculable de hectáreas afectadas, así como el hecho de las invasiones a parques nacionales como el caso del parque nacional Macarao al cual solo le queda alrededor del 40% de su territorio original, a esto hay que sumarle las invasiones en el parque nacional el Ávila en la zona de Vargas y Guarenas-Guatire, también destaca la impunidad con la que actúan grupos como “FUN RACE” y otros que no respetan el equilibrio natural de las zonas en las cuales realizan sus actividades, para complementar este punto hay que mencionar que la fuerza publica es responsable de la protección de los parques nacionales, pero pese a esto las actividades ilegales de extracción y comercio de madera no han detenido, así como las invasiones y la minería ilegal.
Otro punto que resalta en nuestro país es que debemos poner mas cuidado sobre nuestros mares, no basta con la prohibición de la pesca de arrastre, hace falta mucha inversión en protección costera y sistemas de alerta ante la invasión de especies foráneas a nuestros ecosistemas, hay pescadores que denuncian la penetración de embarcaciones extranjeras en nuestras costas, también resalta muy importarte el poder desarrollar proyectos de ecoturismo para preservar zonas como las costas de Vargas, Aragua, Carabobo, falcón, Anzoátegui y Nueva Esparta quienes han recibido un importante impacto ambiental a consecuencia del desarrollo del sector turístico y poblacional de nuestras costas.
La proliferación del Dengue también debe ser asumida como una consecuencia de una carencia de políticas publicas que aborden el saneamiento de ríos y quebradas que entran en contacto directo con nuestras zonas mas pobladas, las cuales son un resultado de una pésima política de desarrollo urbanístico de los últimos 30 años, también destaca que al no haber cultura sobre lo que significa el consumo responsable y el uso consciente de recursos, entramos en un modelo de sociedad basada en el consumismo, otro de nuestros problemas ambientales crecientes lo podemos encontrar en la planificación de nuevas centrales eléctricas y otras industrias que funcionan a base coque y carbón, lo que termina siendo altamente contaminante tanto en su extracción como en su uso final, la explotación irracional de carbón esta ocasionando un alto impacto ambiental para las comunidades indígenas y los ecosistemas en los que se ubican las minas, otro aspecto que resalta es la carencia real y tangible de programas tanto locales como regionales de cultura ciudadana y ambiental, nuestras ciudades son productoras de desechos sólidos altamente contaminantes, de contaminación sonora que afecta la salud física y mental de todos los seres vivos, a lo que se le suma el mal estado físico de los parques recreacionales, la tala urbana indiscriminada y contaminación visual generada por una agresiva publicidad.
Desde el punto de vista burocrático-ambiental nuestras instituciones resultan ser altamente ineficaces, INPARQUES no responde a las demandas reales que tenemos en nuestro país, empezando por el pésimo mantenimiento de los parques nacionales, así como de los llamados “cortafuegos” y sistemas de alerta y reacción temprana ante cualquier eventualidad, así mismo el IVIC requiere mayor inversión y apoyo de las universidades autónomas y otras instituciones comprometidas con la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías que nos ayuden a responder ante las nuevas carencias y necesidades que tenemos como sociedad, también es muy importante abordar la materia ambiental como un área interdisciplinaria en la cual las ciencias sociales también juegan una importantísima labor en la búsqueda de un modelo de desarrollo que sea humanamente y ambientalmente responsable.
Los residuos Petroleros que resultan del proceso de refinación no se encuentran debidamente almacenados y hay sistemas de distribución como el del lago de Maracaibo que presentan constantes derrames. En los últimos años pese a que existen programas para la preservación de nuestras especies autóctonas como la Tortuga Arrau, las Toninas y otros, en términos reales la perdida de biodiversidad no ha sido detenida o “normalizada” en nuestro país, así mismo el desarrollo de proyectos comunitarios para quienes conviven de manera directa e indirecta con las especies en peligro es fundamental para garantizar su protección. , otro gran problema es la partidización del accionar ambiental, pese a que el ministerio del ambiente es el ente rector y esta encargado de dictar las directrices ambientales en Venezuela, desde la sociedad civil podemos decir que en los últimos años se ha convertido en divisionistas del ambientalismo en nuestro país, los llamados comités ambientales y otros grupos ambientalistas del gobierno solo colaboran con las instituciones gubernamentales, para generar dividendos político-electorales, dejando a un lado la participación y el desarrollo de proyectos por parte de la sociedad civil. Otro aspecto que toca a nuestro ente rector es el desarrollo de proyectos de urbanización sin un riguroso impacto ambiental, lo que no hace otra cosa sino atentar contra diversos ecosistemas y seguir convirtiéndonos muy vulnerables a los fenómenos naturales, también destaca que el reciclaje se queda a nivel industrial, mientras que en las grandes ciudades que es donde se produce la mayor cantidad de desechos siguen sin tener programas de recolección, separación y reciclaje que nos traigan beneficios ambientales y humanos, un aspecto que ayuda a que no existan programas de reciclaje efectivos es que la basura en realidad es un negocio para las alcaldías, ya que estas reciben un incentivo económico por metro cubico en los rellenos sanitarios, es decir que en pocas palabras a las alcaldías se les paga por cantidad de producción de desechos y no por la efectividad de la recolección, separación y reciclaje, lo que se agrava cuando el ciudadano común paga hasta dos veces el servicio de recolección (factura de luz y de condominio), otro punto que resulta crucial para entender nuestra situación ambiental es que no existe una política efectiva de cobertura mediática al ambientalismo y a la difusión de políticas publicas, los medios de comunicación representan una gran herramienta para transmitir el mensaje de la preservación, uso consciente de recursos y educación ambiental en general, tampoco existe una política empresarial para una correcta inversión en el sector ambiental, lo que constituye todo un reto para que los miembros de la sociedad civil puedan desarrollar proyectos ambientales.
Los problemas en materia ambiental de nuestro país son originados por una carencia enorme para la gestión ambiental como herramienta para el desarrollo y el bienestar de la sociedad, no existe la voluntad real para trabajar por la ejecución de proyectos en conjunto y nuestra ciudadanía no termina de entender que solo a través de la participación podremos avanzar en materia ambiental, el Estado por si solo no es capaz de atender de manera efectiva todas las necesidades y problemas que tenemos, la clave para progresar está en nuestra disponibilidad y compromiso para actuar tanto de manera individual como de manera colectiva para democratizar el sector ambiental en nuestro país y descentralizarlo, para poder distribuirlo entre los diferentes sectores que puedan garantizar una agenda ambiental que nos beneficie a todos y nos ayude a iniciar un proceso de desarrollo ambiental y humanamente responsable que no determine el futuro y la libertad de las futuras generaciones.
El papel Bolivia en la COP16 y el ambientalismo mundial
La importancia de Bolivia en el contexto ambientalista mundial, nadie puede negar el protagonismo y el respeto por parte de la comunidad internacional que recibe el grandioso pueblo boliviano, pero hoy en día este maravillosamente plurinacional Estado se encuentra involucrado en un “huracán” político-diplomático en el cual sin duda alguna su pueblo no pidió estar. La comunidad ambientalista mundial reconoce la importancia de Bolivia en el contexto ambiental, pero insta a que realicen un proceso interno mucho más extenso y multidisciplinario que les permita entran en la realidad mundial en la que vivimos, para evitar que se queden aislados del proceso de cambios que se respiran en el contexto mundial. Se reconoce la necesidad de hacerle oposición a las posturas hegemónicas y totalitarias que toman las grandes potencias mundiales, pero cuando se trata de ambiente no se puede solucionar un problema “global” generando mas extremismo, cuando en realidad se necesita trabajar en base a la integración, cooperación, justicia y consenso.
En cuanto a la participación de Bolivia en la COP16 se evidencio que Evo Morales asumió las posturas de Chávez en la COP15 luego de su discurso ante la plenaria, en el cual reiteró que Bolivia se negaría a un acuerdo que tuviese algo que ver con los mercados de carbono y REDD+, así mismo el presidente boliviano dio una conferencia de prensa en la cual llamo a la cumbre como un “Cancunazo” y criticó duramente al modelo capitalista poniendo como opción al “Neo socialismo del Siglo XXI”, a lo que seguidamente a todas sus palabras las respaldo con su accionar político-diplomático dentro de la COP16, ya que una vez termina su participación oficial el presidente boliviano se unió a una manifestación con los movimientos sociales, campesinos y ambientales que fue coordinado por “Vía Campesina”, que por cierto se llevó acabo muy lejos de donde se realizó la cumbre, por lo que a muchos de los diversos participantes de la cumbre les pareció que la presencia de dichos movimientos fue un tanto imperceptible.
El accionar de Evo Morales se terminó definiendo cuando Bolivia consideró que los acuerdos firmados en Cancún violaban el reglamento de las Naciones Unidas sobre la aprobación de los documentos finales, por lo que anunció que los impugnará ante el Tribunal Internacional de La Haya. La lectura final del acuerdo terminó con una gran ovación de todas las delegaciones (excepto Bolivia), las cuales a medida que se sintió que se había llegado a un acuerdo, se pusieron de pie a lo largo que los últimos 15 minutos que duró la clausura del evento. Mientras que la comunidad internacional hacia reconcomiendo a la labor en general de todas las delegaciones y por los esfuerzos diplomáticos de México, Bolivia insistía en aplazar el cierre y continuar con las negociaciones. Mas allá de lo antes expuesto, la celebración que se vivió durante la clausura respondía concretamente a que se había retomado el camino y la confianza de las negociaciones multilaterales, por lo que en resultados reales el hecho de no aceptar los resultados, les trajo como consecuencia que se encuentra aislada, ya que por “consenso” los otros 193 países acordaron que los “Acuerdos de Cancún” sean obligaciones de la ONU y por lo tanto, se convierte en la base por la cual se va a trabajar en las próximas negociaciones.
En gran parte el “auto-aislamiento” de Bolivia se debe a que el bloque del ALBA terminó actuando de manera individual, lo que no estaba previsto por parte de Evo Morales y cada país integrante del bloque defendió sus propios intereses y posturas personales, que no son más que un resultado de sus propios proyectos y realidades tanto ambientales como humanas y económicas. Por su parte Rafael Correa ya había anticipado que el ALBA no tenía una posición conjunta respecto a varios temas del medio ambiente, debido principalmente a su propuesta del Yasuni, el cual resulta una versión ecuatoriana del mecanismo REDD. Por su parte de manera histórica CUBA nunca ha actuado de manera reaccionaria durante de las diferentes cumbres ambientales, por lo contrario siempre a asumido la responsabilidad de trabajar por el consenso y lograr influenciar sobre los países de extrema izquierda en cuanto a estar dispuestos a negociar y abrirse al mundo por la vía ambiental, de hecho durante la COP16 el país caribeño contó con una representación bastante significativa de expertos de diversas áreas, así como de miembros de la sociedad civil y lideres políticos de varios niveles. Aunque Venezuela había anunciado el fortalecimiento del ALBA como bloque para la COP16, a medida que se fueron realizando las negociaciones, dicha postura fue cambiando a tal punto que nuestra delegación terminó aplaudiendo el acuerdo, sin ni siquiera hacer su derecho de palabra al término de la cumbre. De una forma u otra el llamado “Pacto de Cochabamba” quedó sin fuerzas y eso se debe a que es una postura político-partidista más no un trabajo real de cooperación, integración y diplomacia a nivel ambiental, lo que representa un cambio de paradigma en la forma de hacer políticas ambientales por parte de los Estados miembros de dicho bloque.
En cuanto a los términos reales que pueden representar un problema mayor, realmente destaca la postura extremadamente radical y carente de racionalidad y diplomacia es que el presidente boliviano sostiene: …“O muere el capitalismo o muere la madre Tierra…buscar una salida intermedia es engañar a los pueblos“. Lo cual a la vista de la comunidad internacional y el ambientalismo mundial encasilla a Bolivia en el radicalismo, lo que termina siendo lo menos esperado por parte de los Estados a la hora de reanudar las diversas negociaciones a lo largo del año 2011, hay quienes consideran que el llamado bloque del Alba debe reorganizarse y trazarse compromisos internos que puedan aplicar antes de establecerse ante la comunidad internacional como un conjunto de Estados dispuestos a colaborar en el aspecto ambiental, ya que muchos ponen en duda el compromiso real de dichos miembros en cuanto a la aplicación de políticas publicas efectivas que puedan revertir la realidad regional en materia ambiental que viven nuestros países, para nadie es un secreto que el ejemplo lo están dando países como Costa Rica, Brasil, Uruguay e incluso México que se ha sumado a los países que han anunciado políticas ambientales bastante ambiciosas y por ningún lado aparecen los países miembros del ALBA. Así mismo hay quienes consideran que las alianzas y los bloques para trabajar a nivel regional en el proceso de negociación debe estar enmarcado en una metodología muy técnica y científica mas que política, es decir que los países deben aliarse según el respaldo binacional que puedan conseguir a través de la proposición y ejecución de proyectos multidisciplinarios en materia ambiental, así como el trabajo en conjunto en base a la protección de ecosistemas tanto binacionales como regionales, lo que a su representaría que se trabaje en bloques como “Región Andina”, “Región Amazónica”, “Región Caribeña”, “Región de la Plata”, etc. Lo que representaría un trabajo diplomático por parte de los países americanos realmente ambicioso y profesional que este por encima de las posturas políticas y económicas que tengan los países de mayor peso en la región, a simple vista esto solo se puede lograr con la participación ciudadana de nuestros pueblos en la planificación de políticas publicas ambientales de nuestros Estados y asegurar que los diferentes integrantes de la sociedad civil se vean representados y beneficiados del accionar ambiental de nuestros países, por lo que debemos asumir nuestro protagonismo histórico con la mayor responsabilidad y racionalidad posible, teniendo siempre presente que las decisiones que se tomen en los próximos años, marcaran nuestro “futuro común” mas allá que muchos de los que hoy decidan, no formen parte de ese futuro en un mediano y largo plazo.
Informe de Oscar Luna. Proyecto UCVERDE
oscarsitox@hotmail.com.